Hasta no hace mucho tiempo se utilizaba en Sto. Pepe la expresión: “Macanudo, dijo el doctor Cegarra” para enfatizar lo desacertado de algún comentario. Como yo conozco el origen de la misma gracias a la magistral narración de mi papá (que desgraciadamente no puedo reproducir acá) la voy a contar.
El tal Dr. Cegarra, médico de principios del siglo xx (léase desinteresado, abnegado, solidario etc. (tradúzcase: inteligente)) visitaba regularmente a un paciente en las afueras de Sto. Pepe. Iba en su volanta hasta donde el camino se lo permitía y ahí lo esperaba el hijo del enfermo con un carro de ruedas grandes apto para transitar los barriales que se formaban en invierno. Hasta que un día, el muchacho lo recibió con la infausta nueva: “No se preocupe Dr., papá falleció anoche”. Cegarra, considerando solamente la molestia que se ahorraba soltó la más tarde famosa frase:” ¡Macanudo che, macanudo!”
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7 comentarios:
Fantástico Juan. Se non è vero...
Es tragicómico, pero es tan probable. Uno siente que le podría haber pasado a uno. No hay caso, no te podés descuidar porque corrés el riesgo de ser sincero.
Macanudo che.
Macanudo, che. Macanudazo. De lo más considerado el finado. Así da gusto, pensar en las molestias que uno le ahorra a los demás y morirse de una buena vez.
¡Jijiji!
Macanudo,che. El tal Dr. era bastante bestia, ¿no?
Hace tanto que no escuchaba esa palabra tan argentina y tan varonil
besos
Juan:
¿No vas a publicar más fotos de la casa rodoflotante?...Muero de curiosidad de verla flotar y de verla por dentro. Acabo de venir de lo del Tata y ahí me enteré que hasta laptop le pusiste.
Querida flaca: -estoy esperando la habilitación de la prefectura para hundirla,¡digo...para botarla. El interior no está terminado, Más tarde subiré una serie completa de fotos. besos.
Buenisimo, que rapto tan inestimable de sinceridad, excelente ahora cual de los dos tipos se habra sentido peor?
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