viernes, 9 de septiembre de 2011

ELOGIO DE LA SONRISA

Todos mis esfuerzos de aquí en adelante se reducirán a lograr sonreír.
He descubierto que la paz espiritual da como resultado una sonrisa (buscaré la paz espiritual).
Me dí cuenta que comprender al prójimo provoca una sonrisa (trataré de ser comprensivo).
Aceptar el universo y sobre todo la vida (sabiendo que así está bien) permite disfrutarlo y sonreír (entonces viviré).
Pero jamás, jamás me permitiré sonreír porque sí. Sería, además de una estupidez, una gran falta de respeto.