viernes, 6 de mayo de 2011

Otoño, Playa Pascual.






Todos los árboles de playa Pascual están torneados en sentido opuesto a las agujas de un reloj. Pude averiguar que el responsable es un tarado llamado Coriolis o algo así. Habría que llevarlo preso.




Hay también molinos de viento. Creo que muelen electrones etc.




No podía faltar un cómodo y limpio baño. Sumamente útil (si uno es cerrajero, claro).




Provoca acampar pero mi mujer dice que viviendo a 50 mts. no tiene sentido y que los vecinos se van a reír.




Vegetación exuberante y ecléctica.














¡Qué bronca ese Coriolis!




Provoca caminar por las tranquilas calles.




Halcon cuyo nombre desconozco a pesar de verlo todos los días.









Si usan zoom podrán apreciar que el acceso al sanatorio es nomás por la puerta.




Para el nombre de la principal avenida, se eligió una comisión entre los más cultos habitantes. Luego de varios meses de reuniones, deliberaciones y consultas en busca del nombre original, hermoso y apropiado, (coma de suspenso) el resultado fué: tan ta tan "Río de la Plata"




Vieja casona de los Pascual, fundadores de la playa homónima (que queda más allá de playa Pascual).




¡Claro que tenemos prefectura! ¡Faltaría más!




Sigo pensando que estaría bueno acampar acá.

















Su atención por favor, señores pasajeros...





















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3 comentarios:

andal13 dijo...

¡Cosa 'e Mandinga! ¡En el programa de ayer de "Saber y Ganar" hablaron del efecto Coriolis!

Toy de acuerdo con la Graciela: dejate de pavadas y guardá la carpa; ya estás grande para jugar a los pieles rojas en el jardín de tu casa.

El halcón se llama Alfredo (¡cuac!)

Ando bien pava hoy, no hay caso.

juan pascualero dijo...

No Andrea, Alfredo es un biguá que vive más abajo.

andal13 dijo...

¡Jajaja! ¡Y es hincha de Trouville, me imagino!